He sido y soy opositor a este nefasto
régimen que ha dividido y engañado al país con el subterfugio de hacer
creer que el modelo social que ofrecía era el camino para la redención e
inclusión de los más necesitados. Los pésimos y desastrosos resultados
obtenidos en todos los órdenes de la vida nacional, después de casi tres
lustros de gobierno, nos indican que la utopía chavista fue una
perversa quimera.
Estoy convencido
de que el 6-D lo que estará en juego es nuestro presente, nuestros
valores, y nuestro derecho al porvenir. No nos jugaremos cosas menores.
Nos jugaremos la vida, la vida del hombre pleno, su libertad de
conciencia, de pensamiento, de religión, de trabajo, de asociación, de
movilización, de libérrima búsqueda de su propio destino. Esa libertad
plena que queremos rescatar tiene un gran enemigo. Se llama,
totalitarismo –el Estado es todo sobre la tierra–. El 6-D nos
confrontaremos con esa visión absolutista y negadora de la maravillosa
aventura que es la vida y las ansias naturales del hombre por su
progreso individual. Y lo haremos porque en esa visión totalitaria de la
sociedad se conjugan el odio, la aberrante exclusión y la pérdida del
derecho a la libertad. De modelos similares a las creencias del PSUV y
sus adláteres nacieron modelos de sociedad que llevaron a la miseria, la
cárcel, la muerte, al exilio y a la intransigente división ideológica a
millones de personas en todo el mundo como lo hicieron el nazismo, el
fascismo, el comunismo y la más reciente infeliz síntesis: el socialismo
del siglo XXI.
No olvidemos que la
libertad es la condición insustituible que le da sentido a la sociedad
humana; por eso la libertad debe ser plena y hay que defenderla. A los
pueblos no se los puede conducir con el látigo, la prebenda y la
mentira porque esa es la negación del ser humano. Hay que respetar la
libertad de todos. Solamente la libertad creativa ha hecho grande el
mundo en el que todavía vivimos. ¿Y qué fue lo que los humanos
encontramos desde tiempos inmemorables para lograrlo? Descubrimos que el
desarrollo económico es fundamental para la vida de los pueblos. Sin
desarrollo económico no hay nada. Es el garante de la paz y el progreso.
¿Y cómo se hace desarrollo económico? Observando el principio de la
libertad económica, el principio de los mercados bien regulados en lo
que fuere estrictamente indispensable, bien manejados impidiendo que el
más poderoso aplaste al débil, pero colocando y privilegiando la
capacidad creativa del hombre como el centro de todo el universo
económico.
La búsqueda de un
desarrollo económico para garantizar la paz, construido sobre la
libertad creativa del emprendimiento de los hombres, de las empresas, de
las pequeñas, las grandes, las medianas son los principios que nos
inspiran y que la oposición defiende con denuedo, tesón y encomiable
entrega. Como vemos, no se trata de utilizar en este empeño de
recuperar la dignidad de la Asamblea Nacional, ningún arma distinta a la
de nuestra inteligencia, convicción y voluntad de progreso.
Rescatemos
con nuestros votos ese único principio que ha sido rector de la riqueza
de los pueblos, que la explica y que ha permitido que centenares y
centenares de millones de hombres salgan de la pobreza y tengan una vida
digna; nos referimos a la dignidad de la persona humana con capacidad
de hacer y de construir y que no se debe envilecer mediante la entrega
del regalo que no ha trabajado y que posteriormente le cobran,
obligándole a hacer lo que en su fuero interior no quiere, cercenándole y
negándole perversamente su derecho al libre albedrío, condición esta
fundamental para regir las relaciones entre los hombres.
Se
nos acaba el tiempo político y material para reflexionar y asumir
nuestras responsabilidades ante el evento comicial. Debemos focalizar
nuestra atención en el ejercicio del voto. Simplemente, al sufragar,
debemos tener en mente que, con nuestros votos, vamos a expresar un
grito redentor: ¡no podemos, no queremos, ni nos vamos a entregar a la
vesania totalitaria!
Los venezolanos
de raigambre democrática debemos ser fieles a nuestros acendrados
valores y no podemos autoexcluirnos de jugar un papel fundamental en la
lucha por eso que se llama libertad, sociedad moderna y democracia
plena; sin dudas ni vacilaciones construyamos un frente de dignidad
contra los bárbaros que las oprimen, las pretenden destruir y las
irrespetan.
Hagamos lo que tenemos
que hacer y que sean la historia y nuestra conciencia las que nos pidan
cuentas si fuimos o si resultamos inferiores a ese destino.
(Via EL NACIONAL)
Asi que a votar mi gente Venezolana, nacimos en un Paìs demasiado hermoso para dejarlo morir en las manos de un delincuente.
Viva Venezuela libre. En donce nacimos. En donde nos criamos.
Afortunados porque nuestras madrs dieron a la luza en el paìs de Simòn Bolivar.
El 6 Vota!
Cosmo de La Fuente