#LIBREopinión de ALBERTO BARRERA
TYSZKA
[ESCRITOR VENEZOLANO. PREMIO HERRALDE DE NOVELA,
2005. PREMIO TUSQUETS DE NOVELA 2015. ARTICULISTA EN THE NEW YORK TIMES, EN
ESPAÑOL. AUTOR EN PRODAVINCI]
El verdadero resultado del 20 mayo es el fin de
la ceremonia electoral, tal y como hasta ahora la hemos conocido. La idea
del voto entró finalmente en crisis. No es un instrumento
creíble de cambio, de ejercicio de poder. Fracasó esa
ilusión. Fracasó también la maquinaria del partido de gobierno.
Fracasó el disfraz de imparcialidad y equilibrio de las instituciones.
Fracasaron hasta las encuestadoras. La concepción chavista de
las elecciones, y todos sus productos derivados, fueron los principales
derrotados el pasado domingo.
Nicolás Maduro tuvo que exponerse a la patética tarea de
refritar sus propias promesas. La campaña electoral fue un streep tease lamentable.
Ridículo y absurdo. El 20 de mayo volvió a dejar claro que el oficialismo
perdió lo que hace fuerte a todo movimiento político: la capacidad de producir
esperanza. El oficialismo ahora solo es capaz de producir
miedo. Según el informe del Observatorio Electoral Venezolano “el
68% de los electores fueron presionados para votar por Maduro”. El Gran
Polo Patriótico ya traiciona su propio nombre. No tiene nada de Patria, ni de
Polo, mucho menos de Grandeza. De ahora en adelante, ya no podrán invocar las
tantas elecciones ganadas. Este 20 de mayo perdieron incluso esa mentira.
La oposición obviamente tampoco
ganó nada. Habría que preguntarse si en realidad alguna vez se lo propuso. Por
eso el debate entre quienes decidieron votar y quienes eligieron abstenerse es
un poco absurdo. Ninguna de las dos opciones tenía un plan real para un futuro
inmediato. Los que creían que podían ganarle una elección al CNE y los que
pensaban que la abstención era una forma de protesta efectiva
ante un proceso fraudulento, en el fondo compartían la misma carencia de una
estrategia política para el día después. Quienes, a veces destempladamente,
exigen ahora un programa de acción a los abstencionistas, deberían también
hacer lo mismo con los partidos que participaron en las elecciones. Según lo
que estamos viendo, tampoco Henri Falcón tenía un proyecto
para la derrota.
La dirigencia política de la oposición ha
convertido su suma de egos en una suma de errores que solo ha logrado aumentar
la terrible crisis del país. Quizás es hora de dejar de lado las certezas y las
verdades, de comenzar a dejarse tocar por las preguntas que están en el aire,
que vuelven a aparecer después del pasado domingo…¿Es posible recuperar la
democracia? ¿Es posible, acaso, reconstruirla sin el Estado, resistiendo
incluso la opresión que se genera desde el Estado? ¿Cómo luchar contra la oligarquía que
controla al gobierno, a las instituciones, a los tribunales y a la
Fuerza Armada? ¿Puede el pueblo, pueden los ciudadanos, construir
espacios y relaciones de poder para lograr que esta oligarquía ceda, para
obligarla a ser democrática? ¿Cómo?
[vía @EfectoCocuyo]
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Dividirse de la MUD no significa ser divicionista, significa separarse de una falsa oposición que por 20 años ha oxigenado al tirano. Significa ser inteligente.
Palabras de Tyszka
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Nicolás Maduro sta cercando di gestire la crisi ereditata da Hugo Chávez,
ma senza dare la colpa al suo predecessore”. Lo scrittore Alberto Barrera
Tyszka commenta la situazione politica del Venezuela al festival di Internazionale a Ferrara.
Racconta un paese in piena crisi economica e istituzionale che sta lentamente
perdendo fiducia nella rivoluzione bolivariana.
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Cosmo no estoy de acuerdo completamente con Alberto Barrera Tyszka
Esta última parte, que publico por amor a la libertad de expresión, no la comparto. Chávez, aunque líder carismático ha sido el que ha instaurado la dictadura, manipulado a su gusto la Constitución para quedarse al poder, ha utilizado torturas y encarcelado a los opositores, ha usado el dinero de Venezuela para hacer publicidad del régimen en el mundo, se ha convertido en uno de los hombres más ricos del mundo. Riquezas que hoy disfrutan sus hijos, entre ellos Maria Habriela Chávez que vive feliz en New York.
Estamos en dictadura, crisis humanitaria y el poder en manos de narcotraficantes que no aceptan ayuda humanitaria, mientras los venezolanos mueren de hambre y de enfermedades por falta de medicamentos.
No es solo una dictadura, es una tiranía de muchos.
#InjerenciaHumanitariaYa salvemos a Venezuela
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