“El hombre ha
empleado la violencia no sólo por defender sus ideas, sino también por salvar
al maltratado”.
Las diferencias
sociales, políticas y religiosas han sido la causa de innumerables conflictos bélicos, muchos de ellos llegando
a feliz termino, claro, con sus respetivas consecuencias pero nada que no sea reparable.
La humanidad siempre ha tenido todo tipo de divergencias, y aun así gracias a
su desarrollo cultural y económico ha logrado limar muchas de sus asperezas.
Las guerras civiles
no han sido ajenas a la historia y han dejando grandes huellas en los países
donde las han sufrido, una de ellas la guerra española - 1936 a 1939 - dejando
una economía destruida…¡Al parecer, los ciudadanos no aprenden de la historia!
El enfrentamiento
entre ciudadanos de diferentes ejes políticos del mismo estado, es lo que lleva
a desatar estos actos bélicos causado la mayoría de veces por la imposición de
un tipo de clase social sobre otra, estos enfrentamientos a mucho países les
sirvió para lograr revoluciones tanto en lo cultural como en lo industrial.
El socialismo y su
guerra civil. Esta es la peor combinación que puede sufrir un país, es una
tragedia que lleva a sus ciudadanos a la más terrible miseria. Los socialista
con sus artimañas y promesas populistas consigue adoctrinar al ciudadano
ingenuo y pobre de mente llenándolo de odio
contra su conciudadano pudiente o de mejor condición social.
Esta guerra civil
que desarrollan los socialista dentro de una sociedad logra dañar el psiquis
del individuo, volviéndolo una persona rencorosa, ambiciosa y convirtiéndola en
un animal de las cavernas donde su único objetivo es sobrevivir, es ahí donde esta
guerra muy bien desarrollada por los miserables socialistas hace que sus seguidores
o defensores se lancen como fieras salvajes contra quienes se les oponen.
No toda guerra
civil es bélica, en la socialista que, es más terrible que la que se libra con
armas, en esta guerra vemos al ciudadano atracando al otro por sobrevivir o por
simple envidia, se observa en esta contienda como al ciudadano no le importa
pasar penurias por honor y otros por miedo a enfrentarse a la fiera que lo
oprime.
Los tiranos socialistas
empiezan por dividir a la sociedad, luego las llena de necesidades para obtener
dependencia y lealtad de un sector y, del otro lado miedo, temor y adaptación,
logrando que ambas partes se acostumbren a vivir de una forma marginal, donde
el único logro por igual, es el de poder tener algo de dinero para sobrevivir a
la miseria, mientras otros hacen grandes fortunas destruyendo a un más a sus desnutridos
vecinos.
Esta es la realidad
de la guerra civil que logra el socialismo, conocemos varios países que hoy en
día libran esta guerra ideológica y por
respeto a sus ciudadanos y por no maldecir a sus gobernantes como a sus
colaboradores no los nombro, aunque todo el mundo sabe muy bien cuales son.
Esa famosa igualdad
que tanto pregonan estos terroristas socialistas esta causando mucho daño en
todos los continentes y si las personas pensantes y libertarias no hacen nada
para parar esta locura, bien sea por la fuerza o por el voto donde aún tiene
algo de valor, el mundo se verá involucrado en una terrible guerra civil donde
lo único que reinará será el libertinaje y la anarquía.
No hay que tener
miedo el enfrentar a los inadaptados sociales sólo, porque existen unos tales
derechos humanos que lo único que han logrado es defender al antisocial y
condenar a la persona de bien.
Para evitar una
guerra civil orquestada por los canallas socialistas, debemos luchar por la
libertad individual y por la isonomía, es por eso que rescato del ensayo “Sobre la libertad”
del filósofo, político y economista ingles John Stuart Mill lo siguiente ; “Cada uno es el guardián
natural de su propia salud, sea física, mental o espiritual. La humanidad sale
ganando más consintiendo que cada cual viva a su manera antes que obligándose a
vivir a la manera de los demás”.
Estamos a tiempo de
salvar el planeta del virus socialista
que está matando lentamente la libertad del individuo, llevándolo al precipicio
de la degeneración y la corrupción, donde vivirá luchando como Hiena hambrienta
para poder sobrevivir y reproducirse, volviendo a los tiempos de los
trogloditas.
“Es mejor morir
luchando por la libertad, que cavando todos los días la tumba de la
esclavitud”.
Luís Córdoba Reyes
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