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julio 26, 2020

EL SOCIALISMO Y SU GUERRA CIVIL




“El hombre ha empleado la violencia no sólo por defender sus ideas, sino también por salvar al maltratado”.

Las diferencias sociales, políticas y religiosas han sido la causa de innumerables  conflictos bélicos, muchos de ellos llegando a feliz termino, claro, con sus respetivas consecuencias pero nada que no sea reparable. La humanidad siempre ha tenido todo tipo de divergencias, y aun así gracias a su desarrollo cultural y económico ha logrado limar muchas de sus asperezas.  

Las guerras civiles no han sido ajenas a la historia y han dejando grandes huellas en los países donde las han sufrido, una de ellas la guerra española - 1936 a 1939 - dejando una economía destruida…¡Al parecer, los ciudadanos no aprenden de la historia!

El enfrentamiento entre ciudadanos de diferentes ejes políticos del mismo estado, es lo que lleva a desatar estos actos bélicos causado la mayoría de veces por la imposición de un tipo de clase social sobre otra, estos enfrentamientos a mucho países les sirvió para lograr revoluciones tanto en lo cultural como en lo industrial.

El socialismo y su guerra civil. Esta es la peor combinación que puede sufrir un país, es una tragedia que lleva a sus ciudadanos a la más terrible miseria. Los socialista con sus artimañas y promesas populistas consigue adoctrinar al ciudadano ingenuo y pobre de mente llenándolo de odio  contra su conciudadano pudiente o de mejor condición social.

Esta guerra civil que desarrollan los socialista dentro de una sociedad logra dañar el psiquis del individuo, volviéndolo una persona rencorosa, ambiciosa y convirtiéndola en un animal de las cavernas donde su único objetivo es sobrevivir, es ahí donde esta guerra muy bien desarrollada por los miserables socialistas hace que sus seguidores o defensores se lancen como fieras salvajes contra quienes se les oponen.

No toda guerra civil es bélica, en la socialista que, es más terrible que la que se libra con armas, en esta guerra vemos al ciudadano atracando al otro por sobrevivir o por simple envidia, se observa en esta contienda como al ciudadano no le importa pasar penurias por honor y otros por miedo a enfrentarse a la fiera que lo oprime.  

Los tiranos socialistas empiezan por dividir a la sociedad, luego las llena de necesidades para obtener dependencia y lealtad de un sector y, del otro lado miedo, temor y adaptación, logrando que ambas partes se acostumbren a vivir de una forma marginal, donde el único logro por igual, es el de poder tener algo de dinero para sobrevivir a la miseria, mientras otros hacen grandes fortunas destruyendo a un más a sus desnutridos vecinos.

Esta es la realidad de la guerra civil que logra el socialismo, conocemos varios países que hoy en día  libran esta guerra ideológica y por respeto a sus ciudadanos y por no maldecir a sus gobernantes como a sus colaboradores no los nombro, aunque todo el mundo sabe muy bien cuales son.

Esa famosa igualdad que tanto pregonan estos terroristas socialistas esta causando mucho daño en todos los continentes y si las personas pensantes y libertarias no hacen nada para parar esta locura, bien sea por la fuerza o por el voto donde aún tiene algo de valor, el mundo se verá involucrado en una terrible guerra civil donde lo único que reinará será el libertinaje y la anarquía.

No hay que tener miedo el enfrentar a los inadaptados sociales sólo, porque existen unos tales derechos humanos que lo único que han logrado es defender al antisocial y condenar a la persona de bien.

Para evitar una guerra civil orquestada por los canallas socialistas, debemos luchar por la libertad individual y por la isonomía, es por eso  que rescato del ensayo “Sobre la libertad” del filósofo, político y economista ingles John Stuart Mill  lo siguiente ;  “Cada uno es el guardián natural de su propia salud, sea física, mental o espiritual. La humanidad sale ganando más consintiendo que cada cual viva a su manera antes que obligándose a vivir a la manera de los demás”.

Estamos a tiempo de salvar el planeta  del virus socialista que está matando lentamente la libertad del individuo, llevándolo al precipicio de la degeneración y la corrupción, donde vivirá luchando como Hiena hambrienta para poder sobrevivir y reproducirse, volviendo a los tiempos de los trogloditas.

“Es mejor morir luchando por la libertad, que cavando todos los días la tumba de la esclavitud”.


Luís Córdoba Reyes

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