“El hombre se
libera a sí mismo, la libertad colectiva es sólo una trampa constitucional”.
Mucho se habla de
la libertad de Venezuela, pero no se habla de las trabas que se han creado
entre el tirano, la mafia internacional, la corrupción pública, la oposición,
los empresarios y el ciudadano el cual no sabe a quien escuchar.
Los grandes
negocios que se han venido haciendo desde 1998 hasta la fecha han convertido a
Venezuela en un paraíso para el narcotráfico, el mercantilismo y para la
explotación del hombre por el hombre y esto cada día aumenta, pues el
libertinaje y la anarquía se hace ley favoreciendo al régimen y a sus socios la
famosa oposición.
Salvar a Venezuela
con los protagonistas políticos actuales es imposible ya que entre ellos se
deben favores, se tienen secretos, mantienen negocios y a cada santo le deben
una vela, en Venezuela la mayoría de su población de una u otra forma le han
servido al proyecto del régimen y a su miserable socialismo del siglo XXI.
El conflicto venezolano
y su crisis se ha convertido es una ruleta donde cada ciudadano es responsable
de ella bien sea por complicidad o por omisión, este juego maquiavélico en el que
ha caído el ciudadano donde el fin justifica los medios, hace que el régimen en vez de verse
derrotado se fortalece, por eso vemos una oposición negociadora y complaciente.
Es muy difícil
decirlo pero cada político, empleado público, empresario y comerciante están
atrapados en la misma atarraya de corrupción, una corrupción moral, económica,
de leyes y de complicidad, mientras el ciudadano de a pie aplaude, llora, lucha
, se lamenta y maldice por su destino, destino que la mayoría eligió por estar
detrás de sueños populistas donde el facilismo le gano al esfuerzo personal.
Salvar a Venezuela
en manos de la actual dirigencia política sea del oficialismo o de la oposición
en general no es factible, ya que cada quién le debe de una u otra forma algo
al otro, es por eso que se habla de una transición con el chavismo
“Originario” de unas elecciones con
candidatos de ambas bandas criminales,
por aquí no se salva nadie de llevar ese calificativo, ya que la oposición con
el oficialismo son los culpables de la
destrucción de Venezuela.
No se puede pensar
en una recuperación socioeconómica en manos de militares que le han robado al
estado y al ciudadano, de empleados públicos cómplices de mantener al tiranos
en el poder, de un poder industrial que
ha sido el salvavidas del socialismo y de unos políticos y ahí incluyo a todos
los partidos políticos los cuales ninguno se libra de haber hecho pactos con
alguno dirigente de la mafia criminal
rojita.
El venezolano que
esta esperanzado en un cambio por medio de diálogos, elecciones, gobierno de
emergencia, transiciones participativas y de cuentos románticos de golpes de
estado o por medio de un estallido social, se puede ir acostumbrando de la
miseria que les rodea tanto material como moral.
Si se quiere de
verdad salvar a Venezuela, está es en la dirigencia mundial, organizando una intervención
militar extranjera, nombrando un gobierno internacional sin permitir la participación
de ningún ciudadano venezolano que haya hecho vida política en el país, este
gobierno debe de tener la potestad de depurar todos los poderes públicos y, la
duración de este gobierno debería durar de 2 a 3 años .
Si los venezolanos
que desean la libertad y el bienestar del país acompañan y defienden a este
tipo de gobierno, Venezuela podrá salir del atolladero en que la tienen metida
la mafia política que actualmente hace vida en el país.
En el lapso de
estos años y logrando los cambios que le convienen al país, ahí si se podrá
hablar de unas elecciones libres, de poderes autónomos y decentes, de
ciudadanos comprometidos y responsables con el país.
No estoy hablando
de una idea vesánica, estoy hablando del verdadero norte que debería tener el
cambio en Venezuela, sí se intenta un cambio como lo plantean los verdugos
socialistas y todos aquellos que quieren salir lo mejor librado de este
desastre, Venezuela seguirá hundiéndose entre la trampa, la corrupción, el
oportunismo y la mafia disfrazada de política.
A los venezolanos
de buena fe, dignos y libertarios que de
verdad quieren volver a ver esa Venezuela que fue envidia del mundo, quiero
dejarles una frase de la científica polaca María Salomea Skłodowska-Curie, más
conocida como Marie Curie : “La vida no es fácil, para ninguno de nosotros.
Pero... ¡qué importa! Hay que perseverar y, sobre todo, tener confianza en uno
mismo. Hay que sentirse dotado para realizar alguna cosa y que esa cosa hay que
alcanzarla, cueste lo que cueste”.
Venezuela no merece
que la sigan gobernando pandillas que lo único que desean es un bienestar
personal, olvidando que cada ciudadano tiene el derecho de disfrutar su vida,
de defender su libertad, de proteger su propiedad y de tener una sociedad donde
la isonomía sea su pilar de gobierno.
“El hombre que espera
por los demás, su vida siempre será manipulada”.
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