¿Héroes o víctimas?
“MUERTOS CON DIGNIDAD O POR NEGLIGENCIA”
Para nadie es un
secreto la situación mundial dada la pandemia de SARS-COVID19 que en los
últimos meses ha afectado a millones de personas, ha arrasado con sus hogares,
economía e incluso familias enteras han perecido, se estima que en el país más
de 202 personas han muerto por COVID según las dudosas cifras de epidemiologia
nacional, además que en los países de latino América la amenaza ha carecido del
adecuado manejo (referencias), refrendado por la gran cantidad de denuncias de
diferentes gremios médicos y sanitarios, dada la imposibilidad de suministrar
equipos de protección adecuados y recomendados por la OMS para el uso del
personal de salud que atiende a estos enfermos, por eso no es de extrañarse que
galenos de todo el mundo hayan sucumbido ante la enfermedad, y Venezuela no es
la excepción a la norma, dado el tinte político que ha tomado una grave
situación de salud pública explicada por diversas contradicciones del mismo
gobierno en materia epidemiológica, nos encontramos con flexibilizaciones y radicalizaciones
en la restricción de las actividades cotidianas, que realmente carecen de
basamento científico y social puesto que no podemos pretender que “el virus
descansa una semana y otra no” - debe ser que tiene mucho trabajo aluden, dado
que en este momento se han sobrepasado los 23000 casos, el ejecutivo nacional
ofrece mayores libertades para movilización, un hecho bastante curioso desde la
perspectiva de la prevención, incluso hasta paradójico.
Pero más allá de las
incongruencias de gobernadores y gabinete ejecutivo central, no podemos olvidar
la realidad dantesca que se vive en los hospitales, que vienen sumidos en el
abandono desde hace 20 años, en un sistema de salud que ha sucumbido lentamente
y, muriendo de descuido y abandono, pues tal es el caso que hasta la fecha
diferentes colegios de médicos de diversos estados del país ofrecen un balance
de todos aquellos colegas que han perdido la cual contra el SARS-COVID19, hasta
y analicemos porqué los encargados de la atención de tales pacientes mueren sin
laureles en la cabeza ni glorias a sus pies.
El Estado Zulia, ha sido el que ha sufrido con más fuerza la
infección por COVID19, de hecho en tal Estado se han registrado 18 muertes de
médicos abnegados al tratamiento de pacientes con esta gravísima infección,
otros 4 en distrito capital según noticias locales, y ¿cuál es el denominador
común de estas muertes?, desgraciadamente, las políticas de salud del régimen,
recordemos como Freddy Bernal (el gobernador paralelo y oficialista del estado
Táchira) en una fotografía de Marzo aparecía como un astronauta frente al jefe
de la unidad de cuidados intensivos de un hospital de su localidad, este galeno
solo iba de mono quirúrgico, gorro y tapabocas desechables de los más
corrientes, mientras que el político tenía una armadura biológica completa,
dando un mensaje claro, “la vida de un político vale mas que la de un médico” y
lamentablemente, son estos los que están en pie frente a las puertas de las
diversas emergencias de los principales centros de salud en el país en contacto
directo con la infección, a veces el personal de salud improvisa los trajes de
bioseguridad con bolsas negras para basura, construyen caretas artesanales con
envases transparentes de plástico para llevar comida, cosa muy lógica de pensar
cuando por años el presupuesto sanitario escasamente llega a la inversión del
2% de la renta nacional, en un estado donde la salud es perdida. En una
alocución del 15 de Julio “YO SERÉ
CHAVISTA, PERO NO PENDEJA” fue la respuesta que dio la directora del hospital
universitario de Maracaibo cuando resultó positiva al coronavirus, los
chavistas le pidieron que se quedara en el hospital para su hospitalización y
tratamiento, pero sabiendo que no hay las condiciones terminó en la policlínica
San Francisco de tal ciudad. ¿Entonces falsos profetas de la salud? ¿Dónde esta
el ejemplo de sacrificio de esta doctora cuando 18 de sus colegas han muerto en
la atención de pacientes? Bueno nadie escapa al Karma Dra. Alfonsina Romero,
viuda desde el dos de Agosto por el deceso de su marido internado en el centro
de salud que ella dirige, después de un mes en UCI, causa de muerte: SARS por
neumonía complicada, debido a infección por COVID19. EL EFECTO COCUYO, para el
día 04 de Agosto, reportaba el deceso de 03 médicos más a causa del
SARS-COVID19, quienes se mantuvieron inamovibles en su labor, los doctores Luis
Felipe Salazar, Héctor Millán y Alexander Gotera, fallecieron entre el 2 y el 3
de agosto informo el colegio médico del Estado Zulia en conjunto con lo
descrito en la página de BBC.com. El día 07 de agosto se anuncia en redes
sociales y en portal de noticiascyl.com el fallecimiento del Dr Patricio
Torres, jefe de la unidad de terapia intensiva del policlínico Valencia.
Pero la desgracia no acaba con la muerte, las tragedias
siguen, cada día se suman mas médicos que fallecen por la falta de insumos,
protección certificada, ausencia de tratamientos aprobados por la OMS y escases
de muchísimos medicamentos que hoy están siendo probados a nivel mundial para
atacar esta enfermedad. Otra de las cosas que genera mucha tristeza es la
indiferencia con la que el gremio medico ha tomado la situación, no estamos
hablando de rendir honores at extremis, pero ni siquiera se reconoce la labor
incansable de todos estos colegas que ante la adversidad han luchado contra la
suerte y el abandono gubernamental desde hace años, los hospitales ya han
dejado de ser templos a la esperanza para convertirse en calabozos de anarquía,
abandono y engaños políticos, pues los tales hospitales centinelas, que en su
mayoría están ubicados en el medio rural, no tienen las condiciones materiales,
humanas ni tecnológicas para atender esta catástrofe, el retraso con la pruebas
para el COVID es de hasta 09 días, dado que tiene que ser enviadas a caracas y en
muchos casos cuando el resultado llega el paciente ya ha fallecido hace rato,
la falta de material medico asistencial y muchos médicos formados por las
escuelas paralelas del gobierno son la comparsa que se encuentran en estos
hospitales.
A los colegas, fallecidos, paz a sus restos, sosiego a sus
familias, pero en vez de héroes fueron abandonados por un moribundo sistema de
salud, cuyo presupuesto no alcanzó para comprar los laureles.
MAC
Médico venezolano
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