“El hombre sólo
encuentra el fondo tres metros bajo tierra”
Siempre se ha
escuchado que las cosas cambiarán cuando toquemos fondo, pero una de las
condiciones del hombre es sobrevivir y es por eso que el fondo no tiene límite,
por tanto el tocar la sima resulta un
asunto muy subjetivo.
La casta de líderes
socialistas conoce muy bien esa condición que vive dentro de una sociedad o
comunidad, por ende sus promesas son alentadoras y el famoso fondo se vuelve
llevadero y amañador.
Venezuela no deja
de ser un ejemplo de lo malo que es el socialismo y a la vez el aguante que
tiene una sociedad humillada, maltratada y engañada por una oposición que lleva
años ilusionando a los venezolanos con
sus supuestos logros, cuando la verdad sólo han servido para mantener al tirano
en el poder con color y mal olor de demócrata.
El fondo en
Venezuela no termina de llegar y todo gracias al mismo ciudadano que por su
instinto a sobrevivir de esa tragedia termina por darle más valor a un litro de
gasolina que a su propia libertad, cuando sabemos que con unos cuantos litros
sólo se logra avanzar unas cuantas
cuadras, mientras que con la libertad se llega muy lejos.
Si los venezolanos
siguen esperando tocar fondo para que haya un estallido social se quedarán
vestidos y desilusionados, porque la falsa oposición siempre logrará cavar más
hondo para que sus promesas de cambio no
toquen también el suelo.
Mientras ese fondo
se sigue viendo en el triste horizonte venezolano, el tirano y sus súbditos
continúan haciendo negocios electorales con los que se desgarrar la garganta
gritando abajo el usurpador y, por el otro lado, el interinato y sus compinches
preparan salidas diplomáticas para que el fondo se dilate un poco más.
Si lo venezolanos
continúan solucionando sus problemas con el cuento de “Esto es lo que hay” el tirano y el interino no dejarán de hacer
sus negocios para que sus cuentas bancarias no logren ver nunca el tan nombrado
fondo.
Seguir bajando la
cabeza por miedo a la represión o al temor de una expropiación, hace que el
fondo se convierta en una futura salida, cuando lo que vemos es que día a día
el ciudadano es reprimido psicológicamente y expropiado emocionalmente para
mantenerlo esperanzado a un cambio próximo y, a otros, a la pronta llegada de
las dadivas por parte del tirano y ahora del interino también.
¿Será qué el fulano
fondo es la solución? Púes lo dudo mucho, ya que siempre habrá quien le
encuentre la parte positiva a lo malo y eso, es lo que más alimenta al asesino
socialismo, de este tipo de individuos los encontramos en todas la clases
sociales, en los de abajo para alentar al vecino, en los del medio para decir
que aun se puede vivir y, en los de arriba para animar a los de abajo.
Si el ciudadano no
cambia esa capacidad de adaptación y conformismo frente a las circunstancias
que les prepara el sistema, nunca logrará modificar su calidad de vida y los
que gobiernan seguirán en el poder.
Sócrates
considerado como el padre de las filosofía occidental nunca se permitió ver el
fondo y por eso decía “No la vida, sino la buena vida, es lo que debe ser más
valorado”.
La vida debe ser
valorada cualitativamente para poder apreciarla bien, según este filósofo
griego; es por eso que no se puede permitir vivir en el fondo creyendo que aun
no se ha llegado.
“El hombre para ser
libre tiene que quitarse del pensamiento esa frase socialista y de consuelo que
dice … gracias a Dios tenemos salud”.
Luís Córdoba Reyes
1 comentario:
Me gusta esta publicación...excelente
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