PROTECCIÓN O ENCUBRIMIENTO

 

“Cuando el hombre tiene la capacidad de observar y analizar, no hace falta una invitación para que reaccione frente a un acto de violencia”.

La violación a los derechos humanos no ha sido un tema de los últimos años, la humanidad lleva siglos que por búsqueda del poder, de conquistas de territorios, de control ideológico y de imposición de religiones, ha causado  múltiples crímenes de lesa humanidad.

A raíz de todos estos acontecimientos sucedidos atreves de la historia, lo que aún sigue sucediendo, los gobiernos decidieron el 24 de octubre de 1945, San Francisco, California, Estados Unidos crear una organización la cual denominaron como ONU Organización de las Naciones Unidas.  

Esta organización elitista se ha convertido en un grupo de personajes los cuales son bien pagados por sus respectivos gobiernos con el único fin de proteger sus propios interés, obviando el porque son mientras de dicha organización.

Protección o encumbramiento, este es un cuestionamiento qué muchos nos hacemos al ver la cantidad de crímenes de lesa humanidad, crímenes cometidos por muchos gobernantes en sus respectivos países,  los cuales tienen sus representantes en la ONU,  pasando por la inmoralidad al ser parte de los defensores de los derechos humanos.  

Dentro de los programas o deberes que tiene la ONU está la protección de las naciones, en la cumbre celebrada en el 2005 se crea la responsabilidad de proteger (R2P o RtoP) con sus cuatro preocupaciones clave para prevenir el genocidio, crímenes de guerra,  limpiezas étnicas y crímenes de lesa humanidad, pero nos preguntamos ¿ Para qué ha servido la ONU cuando seguimos viendo a tiranos masacrando a su gente?.

Cuestionamos mucho las funciones de la ONU antes los diferentes líderes mundiales. ¿Protección o encubrimiento, protección al puesto qué ocupan los miembros o encumbramiento a los tiranos de sus jefes? ver los cosas que pasan en Sudán, Libia, Siria ,  Kenia, Cuba, Venezuela, Nicaragua, Colombia y Corea del Norte sin que pase nada, esto indigna a cualquier ciudadano, sólo vemos reuniones, declaraciones y sanciones que lo único que logran es crear un pobre precedente más.

Seguir esperando que sean los entes internacionales los que solucionen los problemas de cada país, es como esperar que llueva hacia arriba y que los asesinos que tienen poder se entreguen voluntariamente.

Esta protección que pide el ciudadano es un derecho no un favor, pero esto termina siendo un encubrimiento a muchos asesinos que en este momento tiene el poder de su país en sus manos con la complicidad de muchos organismos que dicen defender los derechos humanos, estos asesinos también cuentan con la complicidad de parte de un sector de la ciudadanía, como de los que se hacen llamar opositores.

Si los ciudadanos no defienden su libertad antes que sus comodidades sean cuales sean, sus gobernantes y los organismos que se dicen defensores de la humanidad, seguirán llenando sus bolsillos con el dolor y el sudor ajeno.

Es muy difícil salir de un tirano cuando cuenta con el apoyo del poder y de la diplomacia mundial, en uno de sus discursos en la ONU Kofi Annan nos lo dejo muy claro, a un buen entendedor pocas palabras “Se dice que los fracasos de los estados y las guerras civiles y étnicas que a menudo los han seguido son inevitables… Las dificultades ocasionalmente enfrentadas por las intervenciones internacionales confirman precisamente lo difícil que es tratar estos problemas… Deseo proponer una visión distinta. Ella es que estos fracasos, estas guerras y estos problemas son problemas políticos y problemas económicos con soluciones políticas y económicas. Los conflictos en una parte del mundo o la tiranía en otra no son inevitables. La libertad y los derechos humanos son conceptos tan universales como son políticos, aplicables a todo ser humano de cualquier credo o color. La carta de las naciones unidas fue escrita en el nombre de “nosotros, los pueblos de las naciones unidas”.

Este discurso con tinte demagogo y socialista no ha dejado nada bueno.

“Los tiranos sólo se mantienen en el poder por la complicidad de pocos y el dolor de muchos”

 Luís Córdoba Reyes