“Cuando existe la justicia, en ella se debe alabar el
trabajo del hombre honrado, se debe castigar al deshonesto, más no se premia a
los asesinos”.
Alfred Nobel fue un químico, ingeniero, inventor de la
dinamita, invento que todos sabemos que ha servido mucho para el desarrollo
minero e industrial, dándole progreso a la humanidad, pero su parte negativa,
es que ha causado millones de muertes en guerras por su uso, como su
manipulación en el área laboral, es por este motivo que Alfred inventa un
premio que llevaría su apellido, premio que sería otorgado a ciudadanos por su lucha por el bien del mundo.
En 1901 se empiezan a otorgar los primeros premios
Nobel en literatura, física, química, medicina y de paz. El mundo siempre ha quedado
asombrado por los resultados de dichos premios, que son el resultado de la
creatividad de seres humanos en busca del bien común, la mayoría de estos
logros son tangibles y que perdurarán por años, pero hay un premio que es
intangible, político, demagogo, por conveniencia y, por mantener ciertos
negocios entre naciones; ese desdichado premio es el de la PAZ.
El Nobel de la paz se ha entregado la mayoría de veces
a personajes políticos quedando en duda dicho otorgamiento. En 1973 el político vietnamita Le Duc Tho
recibió el premio Nobel de la Paz, por su contribución a la finalización de la
guerra de Vietnam, aunque rechazó el galardón por considerar que su país no
había alcanzado todavía la paz total. Esto es una verdadera demostración de
honradez y honestidad, algo que últimamente no se ve en el planeta tierra.
Un premio Nobel de Paz, sin paz… es como tener la
llave de la casa sin saber que le han cambiado la cerradura, cuando un país
recibe dicho premio por medio de un representante de dicha nación, en ese país
se debe percibir mucha tranquilidad entre sus habitantes y en sus calles, cosa
que no sucede nunca, porque la paz es
subjetiva e intangible, el premio de la paz es más simbólico que otra cosa, ya
que dicha paz no se ve en la mesa de la casa, donde la mayorías de sus integrantes
viven en discordia por un pedazo de pan o por una moneda que nunca apareció.
¿Por qué sé engaña al mundo con premios que no le van
a traer ningún beneficio a la humanidad? ¿Por qué dar premios a personas que su
pasado ha sido oscuro y manchado de sangre? ¿Por qué dar un premio de paz
cuando el mundo no ha dejado de pensar en cómo matarse?
La humanidad no necesita ningún premio de paz, lo que
necesita es que el ser humano se acepte con sus virtudes y defectos que, entre
la sociedad viva la isonomía, la tolerancia y la libertad. El mundo necesita
urgente un dialogo donde la palabra amor sea la orden del día y el odio haya
sido desterrado de los corazones.
Colombia es un ejemplo de dicho otorgamiento, en
Colombia se le entrego el Nobel de paz a un personaje politiquero que se rombo
un plebiscito que, engaño a los ciudadanos con sus negocios ocultos entre el
gobierno, guerrilla y el narcotráfico.
El socialista Juan Manuel Santo junto con su camarada
Gabriel García Márquez recibieron los premios gracias a su imaginación, ambos
lo hicieron con temas que no existen y no les han servido a los colombianos,
uno con un pueblo llamado Macondo y el otro con una paz que nadie la ha podido
ver.
En el mundo están en tela de juicio seis premios de
paz entre ellos el de Juan Manuel Santos, los colombianos debe rechazar ese
premio y reclamar el triunfo del NO que se robo ese delincuente.
Tenemos que aprender a vivir en armonía, donde la paz
sea cambiada por la tranquilidad que otorga la economía y donde los políticos
respeten a su empleador .
“Respetemos la paz de los muertos y luchemos por la
calidad de vida de los vivos”.
Luís Córdoba Reyes
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