Después de 21 años de lucha contra la dictadura venezolana, creyendo en una oposición que resultó ser falsa y complaciente, todavía hay venezolanos que creen en los que hacen tratos con el régimen. Los últimos en orden cronológico son Juan Guaidó y Leopoldo López (quien recientemente regresó a la fama luego de su cómoda huida de Venezuela), ambos de la Internacional Socialista.
La MUD es oposición hecha a la medida y fue creada por Hugo Chávez. Representa la oposición útil para maquillar
la imagen de un régimen que quiere presentarse al mundo como una democracia en
la que se puede votar libremente. La MUD-Frente Amplio y otras, son la única
oposición que acepta al déspota. Lo mismo sucede en Cuba, un país que
domina las falsas elecciones, donde se vota para los ojos del mundo.
La oposición real, que denuncia
abiertamente, es perseguida por el régimen y muchas veces se encuentra fuera de
Venezuela, luchando tanto contra los criminales en el poder como contra
quienes durante años han engañado a los venezolanos con falsas promesas. Hablo
de la oposición que negocia con el tirano, que sigue desperdiciando un tiempo
precioso manteniendo la narcodictadura que dicen querer derrotar.
DESDE EUROPA PLANTEAN PROCEDER
El "nuevo" madrileño Leopoldo López lo expresó: en las próximas elecciones debemos involucrar también a
quienes ahora forman parte de la cúpula criminal de Maduro. ¿Quién puede aceptar este programa sino un corrupto o un ingenuo?
El pueblo venezolano tomó las
calles y protestó, en los horarios marcados por la MUD, siguió los consejos de
falsos opositores, pero al final no hubo el resultado que, en cambio, han obtenido
las protestas en otros países. Son muchos los venezolanos que han entendido el
juego que perpetra este monstruo de dos cabezas, régimen + falsa oposición. Esa
supuesta oposición ha perdido
credibilidad a los ojos de la mayoría de los venezolanos, pero aún una parte de
ellos está dispuesta a confiar en las sirenas negociadoras que no son más que
cómplices del desastre socioeconómico que vive el país.
Un juego asesino que ha durado al
menos 21 años, asistido por grupos y organizaciones que continúan apoyando a la
falsa oposición, incluso en el extranjero, incluso en Europa, incluso en
Italia. Numerosos venezolanos en el exterior son acosados por la publicidad
pro MUD, realizada por los personajes habituales que trabajan duro para que los
distintos países crean que ellos son la única salida. La izquierda chavista que
representa a un grupo político que solo ha cometido errores y ha formado
alianzas secretas con Maduro.
La política internacional pasa por alto las situaciones dramáticas y las desgracias de los países donde se pisotea el derecho a la vida. Se habla de políticamente correcto y en algunos casos del "deep state" cuya definición significa a nivel político el conjunto de aquellos órganos, legales o no que, gracias a sus poderes económicos o militares o estratégicos, condicionan la agenda de objetivos públicos lejos de los ojos de la opinión pública. También llamado "estado dentro del estado", está formado por redes ocultas y secretas cubiertas con poder público. Sin embargo, es igualmente cierto que en el medio hay intereses muy personales de quienes reclaman el derecho a representar millones de vidas humanas como carne de cañón Lo hizo el chavismo primordial, lo han seguido haciendo Maduro y la MUD.
Para cerrar temporalmente este
discurso, quiero recordar algunas de las palabras del profesor y politólogo Edgardo Ricciuti,
extrapolado de la entrevista que le hice hace unos meses, en la que sobre
Guaidó, (también aplicable a Leopoldo López) dijo lo siguiente:
« El presidente interino, reconocido por más de 60 países en el mundo,
Juan Guaidó pudo haber pedido ayuda internacional pero no lo hizo. Muchos
exponentes cercanos a él, como Henri Ramos Allup, han dicho claramente que
Estados Unidos y nadie debía meterse porque los venezolanos se habrían liberado
solos.
Guaidó no es más que el enésimo peón del tablero utilizado por la
inteligencia castro-chavista en el guión pseudo-democrático venezolano.
Cualquier movimiento importante de cualquiera de los dirigentes opositores de
cualquier partido político en territorio venezolano debe contar con la
"bendición" de la intelligence castro-chavista. Si no se acepta el
hecho de que es imposible que los regímenes autocráticos respeten la soberanía
popular, será también difícil apreciar que en el actuar de los políticos de la
oposición exista algún fin teleológico, como por ejemplo el logro de alcanzar la
libertad de Venezuela.
Esta estrategia del chavismo de construir figuras de oposición a su
medida para simular un choque inexistente y de falsa rivalidad comenzó con
Arias Cárdenas hace veinte años, y continuó con Rosales, Capriles, Ramos Allup
y, por último, con Guaidó. No podemos exigirle a Guaidó, ni a ninguno de los
que forman parte de los partidos políticos en Venezuela, lo que jamás harán, ya
que su existencia misma gira en torno a un esquema de acción de sustento para
el chavismo .
Si bien las simples simulaciones electorales habían sido suficientes en
el pasado, en 2018 el régimen necesitaba una estratagema mucho más refinada
para mantenerse en el poder. Fue entonces, cuando el chavismo no solo “sacó de
la manga” a Guaidó como otra figura más de su repertorio, sino que financió a
lobby estadounidenses dirigidas por la oposición para fortalecer la imagen
política del recién llegado. En ausencia de otras opciones, algunos sectores de
la administración estadounidense decidieron apoyarlo a pesar de que muchos
mostraron su escepticismo. La estrategia del régimen fue perfecta, ya que logró
el objetivo de que su títere obtuviera el apoyo internacional y la legitimidad
necesaria para frenar toda acción real de desarticulación del chavismo por
parte de aquellos paises que lo reconocieron como el legítimo presidente. La
razón por la cual la oposición pidió no intervenir es obvia: una intervención
internacional de cualquier naturaleza habría arrinconado no solo a Maduro, sino
también a sus opositores que habrían perdido sus privilegios derivados de la
complicidad con los chavistas.
De querer ver algo positivo en esta enésima interpretación, esta podría
ser que los castro-chavistas puedan repetir exitosamente el mismo guión
cambiando al protagonista como siempre han hecho. De ser así, el uso del
antiguo refrán 'Errare humanum est, perseverare autem diabolicum' sería por
demás legítimo.
El chavismo democrático no existe, así como no existió ni el
estalinismo democrático, ni el maoísmo democrático ni el castrismo democrático.
Algunos exponentes que militaban en el chavismo y que han sido marginados por
purgas internas han asumido esta "máscara" para ser, no solo
admitidos, sino reverenciados dentro de la estructura de los partidos políticos
de la oposición, para redimirse de su pasado despótico y criminal. Por otro
lado, en el conjunto de inconsistencias éticas y comportamentales de los
integrantes de los partidos de oposición, también existe el deseo de redimir e
incluir a personas que han violado los derechos humanos de manera flagrante.
Por lo tanto, sigue siendo impensable que cualquiera que haya tenido un cargo
público en el chavismo, que haya incurrido en delitos o corrupción, pueda tener
espacio en el futuro de Venezuela. Obviamente y por respeto al sagrado derecho
de igualdad ante la ley, esta regla se aplicará también a los jerarcas de los
partidos de la pseudo-oposición».
Es verdad, Y el protagonista ya «cambió»
como el camaleón, con el regreso de Leopoldo López y sabemos que su función en
Europa es crear una nueva MUD en esta área.
Lamentablemente organizaciones
venezolanas en Italia y España siguen promoviendo la eterna estafa de la MUD.
¿Alguien ha escuchado de la falsa
oposición decir algo de SMARMATIC, tristemente conocida como la alianza
venezolana cubana con orígenes chavistas y su posible difusión del método de crear
votos claves en las últimas elecciones?
Y usted, venezolano en Europa ¿quiere seguir apoyando a organizaciones y personalidades diversas, promoviendo a la falsa oposición?
Tan farsa electoral es la de Maduro como la que programa Leopoldo López con los criminales chavistas candidatos.
El tiempo de creer en pajaritos preñados se acabó.
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