“El hombre que vende su dignidad por proteger su bolsillo, morirá
siendo un miserable”
Venezuela es el país de las sorpresas cantadas, la falsa oposición que ha permitido que el socialismo siga su camino de destrucción, sigue engañando a los esperanzados que continúan creyendo en salidas democráticas.
Los “partidos” políticos en Venezuela siempre le han servido de trampolín a los malandros que controlan el país para que se mantengan en el poder .
El socialismo desde que llegó a Venezuela ha sido el promotor de toda clase de mafias, la del narcotráfico hasta la que controla el proceso de cedulación, este cáncer cada día toma más fuerza gracias a la complicidad de los que aman más el dinero que la calidad de vida.
Después de veinte años de acomodo y traición la falsa oposición vuelve a plantear salidas salomónicas, salidas que se convierten en entradas a tumbas clasificadas.
Salvar a Venezuela no se logra con acuerdos ni pactos, el cambio será violento si se quiere depurar el estado, ya que todas la organizaciones públicas y particulares están contaminadas de corrupción , oportunistas y traidores, por ende el cambio tendrá que estar vestido de luto.
Salvación y cadenas. Esta nueva propuesta del muñeco porfiado de Juan Guiadó no es otra cosa que la continuación del socialismo de una forma “democrática” donde los votos los pondrá el tirano y los contaran su socios “opositores” avalando una vez más a los que desgobiernan el país.
Salvación y cadenas. Lo que logrará esta nueva propuesta es salvar a los que han cohabitado con el régimen y ponerle cadenas al soberano que como ingenuo sigue asistiendo a las urnas electorales, que más que electorales son parte de una gran funeraria.
El socialismo no saldrá de Venezuela mientras todos los que hacen vida política estén inscritos en la internacional socialista empezando por Leopoldo López y Juan Guaidó los que siguen promoviendo cambios con el chavismo en primera fila.
Pasarán muchos años para poder ver a Venezuela libre, podrán cambiar gobernantes pero no un sistema con organizaciones criminales manipulando los hilos del estado; mientras no se cambie el sistema y la ideología en Venezuela seguirá siendo el retoño de una Cuba comunista y totalitaria.
Para salvar a una persona con gangrena, no hay otra forma que amputando su zona afectada, en Venezuela hay que extraer, eliminar y desechar todo lo que tenga tinte socialista. Cuando hablamos de cambio hay que recordar al psicólogo suizo Carl Gustav Jung , ya que muchos quieren cambios sin cambiar, él afirmaba lo siguiente. “Si existiera algo que quisiéramos cambiar en los chicos, en primer lugar deberíamos examinarlo y observar si no es algo que podría ser mejor cambiar en nosotros mismos”.
El socialismo vive gracias a los que hacen negocios con ellos y no por los ingenuos necesitados que sólo les sirven para confirmar sus mentiras.
“Un carro no corre más, solo por cambiar sus neumáticos gastados de atrás, por ponerlos adelante”
Luís Córdoba Reyes
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