“El hombre prefiero creer que investigar”.
La humanidad en su afán de mejorar su estatus de vida,
siempre se va por el camino más fácil, este camino siempre la lleva a seguir la ideología del socialismo.
Un socialismo viciado por odio, corrupción, resentimiento y envidia.
El hombre no aprende por el ejemplo, ya que no ve la candela
que está llevando el vecino, hasta que él no empieza a sentir el humo que lo
está asfixiando. Si hablamos de países, el mundo entero sabe lo que está
pasando en Venezuela, un país donde el poder se mantiene bajo el poder del
fraude, del chantaje, la represión y la corrupción.
Venezuela lleva 25 años con un gobierno que le vendió al
ciudadano las bondades de un sistema
que lo llevaría a encontrar la igualdad
social, la repartición de la riqueza, la felicidad común y el vivir de las
bondades que le proporcionará el estado, “dadivas”.
El socialismo, es un tipo de gobierno que sólo le ha traído
al país que lo aplica, división social, miseria, conformismo y desidia.
Mientras que el que vende la idea “líder” se alimenta del poder de creencia que
tiene el ciudadano, al ser engañado con el cuento que sus problemas son culpa
de las personas pudientes, de esos ciudadanos que aplicaron el capitalismo a
pesar del esfuerzo que él requiere.
Los colombianos ya están empezando a sentir el calor de las
llamas que está sufriendo su vecino. Creyeron en un personaje como Gustavo
Petro, un guerrillero idealista marxista y leninista que en su alma solo vive
el resentimiento y el odio. Gustavo Petro es una persona que está llevando a
Colombia a tener una división social, una economía paupérrima y una tiranía
disfrazada de una democracia participativa y humana.
La creencia del idiota, recordemos que idiota viene del
griego ἰδιώτης idiṓtēs y en un inicio no era un adjetivo de carácter insultante
ni tampoco aludía a la inteligencia de otra persona. Más bien, “idiota” hacía
referencia a un ciudado privado, a alguien que se mantenía al margen de la vida
pública y no era un erudito o participaba en asuntos de la comunidad. Pero
resulta que el idiota se convirtió en un individuo creyente, que come completo y
no se detiene a pensar ni analizar sus decisiones.
La creencia del idiota; este nuevo idiota, el que cree que la religión y el socialismo
lo va a librar de sus problemas y de sus obligaciones, se convierten victimas
de su propio invento “Decisión”, ya que estas decisiones de ir contra el que
genera capital, se les devuelve cargadas de miseria y más problemas.
Si los idiotas en vez de creer leyeran más, e investigarán a los líderes que siguen, sobre todos los que venden ideas socialistas, como guerrilleros disfrazados de corderos no contribuirían a la destrucción de un país. En el libro La Rebelión de la Granja, del escritor británico George Orwell en el cual nos explica cómo. El poder en manos de ambiciosos y traidores sólo tare tragedia para sus conciudadanos, unas de sus frases la cual cae como anillo al dedo en estos tiempos de tragedia socialista, nos dice Orwell, “La ignorancia de una masa es una fuerza cruel”
Refiriéndome específicamente a Colombia, está a tiempo de
salvar su democracia y libertad , no se le puede dar más campo de acción a un
guerrillero que, su ego y su sed de poder sea lo que arruine un país que ha
luchado mucho para ser próspero y decente.
“La peor enfermedad que puede tener una sociedad, es la
cochina envidia”.
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